Nuestra cocina se caracteriza por ser sencilla y económica, en cuanto a los ingredientes, y fuerte para poder afrontar las duras tareas del campo y los rigores de los largos inviernos. Destacan:

Gazpachos: hechos con pollo de corral, liebre o conejo de campo, perdiz, serranas, setas de cardo y espárragos trigueros. Se comen durante todas las épocas del año.

Atascaburras: patatas, bacalao, huevos, aceite de oliva, mortero y mucha paciencia. Es la comida típica de los días de nieve.

Ajo mataero: se prepara con hígado de cerdo, pan rallado, harina y especias. Es la comida del día de la matanza.

Rolletes de sartén y bocadillos: son los dulces caseros típicos de la Semana Santa.